jueves, 24 de septiembre de 2009

CONFIRMACIONES Y VERIFICACIONES DE LA TEORÍA


1. Hechos observados de los que da cuenta la teoría

En general, este capítulo va a evidenciar la teoría utilizando hechos reales y no suposiciones. Es importante mencionar que tiene como propósito mostrar como los distintos procesos mentales (la generalización, la discriminación, el pensamiento conceptual, etc.) están relacionados con lo que es la clasificación. Sabemos que para que se efectúe este requiere de la experiencia (cadena de los hechos), que deben pasar por varios niveles. Además, esto es gracias a la red de conexiones, mediada por los impulsos nerviosos y su posición dentro de esta, que pueden determinar cierta función, en efecto una respuesta correcta.

Cualquier lesión a la corteza causará mayor daño a los procesos mentales en comparación a las cualidades sensoriales específicas, que tienen otras opciones para producirse ya que no dependen enteramente de la corteza. Gracias al funcionamiento sustitutivo, el cual permite que una conexión asuma la responsabilidad de otra que está dañada ya sea por su capacidad de asociación o volver a aprender, es posible obtener el resultado deseado sin que el daño en la corteza interfiera.

En conclusión, un estímulo puede afectar a otros y por lo tanto producir una sensación distinta. También, la respuesta es afectada por el entorno o las condiciones en las que está presente.


2. Las teorías antiguas entendidas como casos especiales

Existen casos particulares que intentaron explicar los fenómenos concretos o cómo percibimos que además aportan a la teoría de Hayek. Entre ellas están las teorías de Berkeley sobre la percepción espacial, la teoría de las emociones de James-Lange, los trabajos de von Helmholtz relacionados con la experiencia y las propuestas de D. Erdmann, R. Dodge, H. Henning y F. Schumann sobre cómo influyen los residuos en las cualidades sensoriales. También contribuye la escuela de la Gestalt, las teorías del inconsciente y la psicología asociativa porque Hayek insiste en que los procesos mentales necesitan recurrir a la experiencia para establecer conexiones correctas y darles un significado.


3. Sugerencias para nuevos experimentos

Es importante que haya nuevos experimentos para que distintos resultados le den más validez a la teoría o la corrijan. Por ejemplo, el estudio de los ciegos y su habilidad para discriminar los olores, las texturas y los sonidos. Además, cómo la experiencia y la práctica contribuyen a la percepción. Los experimentos de Stratton, Ewert y Erismann han aportado sobre los distintos lentes que distorsionan la visión que en efecto afirman la idea de que ciertos estímulos pueden alterar otros estímulos.

Como hemos vista ya anteriormente, la práctica tiene efectos sobre la memoria en relación a cualquier tipo de movimiento. La memoria cumple la función de retener conexiones o relaciones. Esta concepción se aplica a el logro de adquirir nueva serie de movimientos que están ligados unos con otros, además, explica por qué la enfoque tradicional no explica por ejemplo la razón por la que movimientos que sólo se podían realizar mediante un esfuerzo consciente, luego pueden realizarse de manera automática.

Obtener la capacidad de hacer nuevas discriminaciones sensoriales implica hacer algo totalmente nuevo y discriminar entre estímulos antes no habían sido discriminados. Si las cualidades son subjetivas, y se presentan nuevas discriminaciones, también aparece una nueva cualidad. Esto nos lleva a darnos cuenta que para que dichas cualidades sean vistan como una distinta, hasta cierto punto deben estar relacionadas con algunas ya familiares y ser en varios aspectos similares o diferentes. Del mismo modo, podrá ser una cualidad hasta que logre ocupar una posición fija en el orden de las cualidades.

Los comentarios ante este problema, se han visto respaldados por el hecho que el término “discriminación” conlleva al “reconocimiento” de diferencias precisas entre los estímulos por lo que pertenece a lago anterior al desarrollo teórico. A esta idea se le suma también en enfoque que ha sido aceptado, el cual expone que la interpretación de una cualidad sensorial se ve afectada por la práctica. A pesar de todo, todavía se ve este problema como si las diferencias entre las cualidades sensoriales podrían explicarse por medio de las diferencias en la sensibilidad fisiológica de los órganos sensoriales. Hayek (2004, p. 165) aclara mejor este tema diciendo que “una “capacidad” fisiológica que sólo necesita ser “desarrollada” y que al mismo tiempo fija un “límite fisiológico” de la medida en que puede mejorarse la discriminación”.

La discriminación, vista desde el punto de clasificación, no sólo implica aprender a responder de manera distinta a diferentes estímulos, sino también a responder de manera parecida a estímulos que son físicamente diferentes o similares y a responder de distinta manera al mismo estímulo pero en diferentes ambientes o situaciones. Para que la discriminación se lleve a cabo es necesario que distintos estímulos provoquen impulsos en fibras sensoriales. Es esta condición la que se representa como el único “límite fisiológico”, eso significa que distintos impulsos afectan a los mismos órganos receptores de la misma manera que deben producir efectos que son irreconocibles.

Es importante notar, que no razón para no aprender a dar distintas cualidades a impulsos que son causados por estímulos que nos son físicamente idénticos, y que son transmitidos por fibras que pertenecen a una misma cualidad. Esto puede ser contrario, si tomamos en cuenta la teoría de la energía específica de los nervios, la cual hemos explicado en temas anteriores.

Como conclusión general ante esta investigación podemos decir que aprender a distinguir entre estímulos individuales, pero diferentes, significa que vamos a dar a estos estímulos distintos efectos, independientemente de la manera en que éstos difieran objetivamente. Además, hay un único sentido en el que puede el desarrollo de las capacidades preexistentes se debe a la mejora de la discriminación sensorial gracias a la práctica, y esto es que para que la discriminación pueda llevarse a cabo en niveles superiores, debe aparecer primero en distintos procesos de niveles inferiores.

Existen tres principales formas en las que nuevas conexiones a impulsos sensoriales que van hasta los centros nerviosos, pueden tener la apariencia de nuevas cualidades sensoriales:
1. los impulsos que nunca habían producido una sensación distinta pueden llegar a hacerlo.
2. diferentes impulsos que fueron provocados por distintos impulsos físicos, puede tener como finalidad producir una cualidad sensorial distinta.
3. impulsos hechos por la acción de estímulos físicamente idénticos en órganos receptores semejantes en distintos puntos del cuerpo, también pueden obtener distintas cualidades sensoriales.

Ahora debemos averiguar si es posible ser conscientes de impulsos sensoriales concretos, de los que nos habíamos sido antes, o si podemos darles un significado sensoriales que los distinga, diferente a la que tiene aquellos de los que eran previamente indistinguibles. Para poder llevar a cabo la experimentación, debido a tantas dificultades, la tarea sería intentar relacionar a estímulos indiscriminados en un principio, conexiones distintas con otros estímulos sensoriales y estados emocionales.


4. posibilidades de refutación experimental

Para entender mejor la teoría que hemos estado planteando, sería conveniente exponer las principales teorías alternativas, las cuales si se confirman, rechazarías totalmente la nuestra.

-R. Semon, con su concepción del engramma: Una memoria de almacenamiento de impresiones en la célula individual, sea lo que ésta almacene, posee cualidades diferenciadas por medio de las cuales se diferencias distintas cualidades sensoriales. La confirmación de esta teoría, refutaría inmediatamente la nuestra.

-Teoría de la energía específica. Si se demuestra correcta esta teoría, sería otro planteamiento que negaría nuestra teoría, esto es, si se descubriera diferencias en las propiedades físicas que se transmiten por distintas fibras nerviosas, de tal forma que pueda formularse que pertenecen a diferencias en las cualidades sensoriales que fueron producidas por esos impulsos.

-Teoría de la resonancia de Wiss. Esta teoría propone que lo que determina que impulsos semejantes se sujeten es otras fibras distantes es la firmeza de los impulsos en algunas fibras. Ésta negaría la nuestra si se comprobara que esto es posible en los impulsos aferentes.

-Gestalt. Algunos teóricos sugieren que lo que se toma en cuenta no es la posición del conjunto de impulsos la estructura de conexiones, sino la configuración espacial de los mismos, independientemente de las fibras en las que se produzca.

-Otra opción es la opinión que la discriminación sensorial está delimitada por sucesos motores periféricos.

jueves, 17 de septiembre de 2009

CONSCIENCIA Y PENSAMIENTO CONCEPTUAL



1. Procesos mentales conscientes e inconscientes

Cuando nos referimos a la palabra mental, estaremos hablando de ambos hechos conscientes e inconscientes. El propósito de este capítulo es mencionar las características de cada uno y mostrar el comportamiento que efectúan. Por lo tanto, para entender completamente el tema a tratar deben tener en cuenta lo siguiente:
1. Somos capaces de entender que las acciones de los demás son diferentes a las nuestras (ya sea conscientes o inconscientes) ya que dependen sólo de nuestra experiencia.
2. Los hechos conscientes e inconscientes varían de grado o intensidad.
3. Somos capaces de modificar y discriminar intencionalmente las acciones conscientes para crear un nuevo comportamiento.


2. Criterios de consciencia

Ahora es importante distinguir aquellos atributos tiene el comportamiento consciente que lo diferencia de aquellos que parecen ser coordinados intencionalmente pero que la persona no se percata de ellos. Dichos comportamientos inconsciente pueden ser porque la atención de la persona está ocupada en otra cosa o porque sea totalmente inconsciente por algunos estados sinambúlicos o trances hipnóticos. Parece que existen diferencias a primera viste entre los comportamientos conscientes y los inconscientes y esos son:
a) que la persona será capaz de “dar cuenta” de lo que ha hecho o está haciendo.
b) será capaz de tener en cuenta durante sus acciones otras simultáneas que son también conscientes.
c) estará guiada no sólo por sus percepciones actuales, sino además por imágenes y la reproducir de circunstancias que traiga a la memoria la situación existente.

Alguien consciente se puede comunicar con las demás personas, a través de símbolos o acciones, lo que ha o está haciendo ya que trabaja con la memoria. Esta da la oportunidad de recordar y reconocer el significado de experiencias pasadas comparándolas con la experiencia presente. El estar consciente también incluye tener en cuenta a la vez otras experiencias, percepciones e imágenes. La comunicación permite clasificar y ordenar estas experiencias. En conclusión, toda acción consciente es capaz de percatar otros procesos conscientes creando una unidad o conexión entre todos estos. Además, un proceso consciente reciente queda guardado en el subconsciente para regresar en algún momento.

Por el contrario, una acción inconsciente se manifiesta ya sea por la insuficiencia de atención que tiene la persona o está en un estado de sonámbulo. Sin embargo, las partes del inconsciente trabajan independientemente de otros. Esto quiere decir que no necesitan de otros procesos inconscientes para llevar a cabo su labor.


3. La estructura espacio-temporal común

La característica principal de los hechos conscientes es que constan de un orden espacio-temporal que se considera el nivel superior en cuanto al orden jerárquico. Esto quiere decir que lo sensorial y las imágenes clasifican todos los hechos conscientes y en efecto estableciendo relaciones con otros hechos conscientes. Incluso, permiten la consistencia del yo porque mantiene una conexión entre las imágenes pasadas y las del presente. Recordemos que una imagen consciente nos incluye detalles ya que sólo muestra contornos.


4. La atención

La atención es un fenómeno que está tan estrechamente relacionado con la consciencia que debe verse como algo más que un estado de vigilia. La vigilia que le damos a todos los sucesos que “les damos nuestra atención” son diferentes a aquellos de los que sólo somos conscientes, al igual que éstos son distintos de las experiencias conscientes.

Las experiencias de las hemos estado hablando son importantes debido a que son más discriminadas y son percibidas con mayor detalle de otras que también notamos, además, que estamos más preparados para responder de manera adecuada cuando aparecen. Asimismo, la atención está siempre dirigida a una clase especial de acontecimientos de los que estamos pendientes de tal manera que nos percatamos más cuándo ocurren, también es característica de la misma que tenga efectos en aquellos acontecimientos sólo cuando éstos son esperados o anticipados.

Estas características de la atención de adaptan fácilmente a la explicación del “proceso de percepción”. Los sucesos u objetos que cuando aparecen aluden las percepciones o imágenes que notamos, automáticamente formarán parte de nuestra experiencia. Por lo tanto, el séquito fisiológico que le corresponde aparecerá en un estado excitativo y eso hará más fácil la evaluación de cualquier estímulo que ocurra. Esta excitación producida por un estímulo entrará más, por lo que la red de conexiones que determinan su posición estará más activada de tal manera que el impulso sensorial será discriminado completamente.

De igual forma, cuando el séquito de ciertos impulsos, grupos de impulsos, o partes del séquito, se active mejor porque los nuevos impulsos estén sostenidos por una corriente anticipatorio de impulsos que van en la misma dirección, nos lleva a que estos impulsos se evalúen completamente. Además, las sensaciones adecuadas serán más intensas y distintas que otras. Esta “excitación anticipatoria” en algunos impulsos sensoriales quiere decir que los discriminaremos absolutamente en relación a ciertas respuestas que el organismo está dispuesto en dicho momento.

La idea de “tendencia” es la manifestación más general del problema que la atención, es un aspecto único. Desde este punto, es importante notar que algo semejante a la atención puede verse también en un nivel semiconsciente o subconsciente. Por ejemplo:
Un hombre puede estar interesado en cierta mujer, y aunque no esté prestando atención a lo que sucede en ese momento, cuando ella se presente, tomará toda su atención simplemente por el hecho que la mente de él ya estaba predispuesta al hecho.


5. Las funciones de la consciencia

El concepto de atención nos sirve muchísimos para entender la consciencia ya que en ambos el carácter del estímulo o el lugar del impulso en la red de conexiones lo que determinará si se convertirá el algo consciente o si llamará nuestra atención. El estado excitatorio pre-existente de los centros superiores es el que evaluará los impulsos para decidir si será de la atención o la consciencia. De la tendencia dependerá cómo se evalúe un estímulo, si será percibido de manera consciente y la respuesta que se de al mismo.

6. Concreto y abstracto

Las cualidades que experimentamos de manera consciente deben estar relacionadas unas con otras, la relación que determina dichas cualidades no son conscientes. Estas relaciones lo que determinarán es como muchas experiencias conscientes se afectarán unas a otras, sin embargo, están presentes en la consciencia sólo de manera implícita. Estas relaciones se nos presentan como los únicos datos de la consciencia. Esto se puede ver cuando se afirma que la experiencia sensorial se enlaza con los “fenómenos concretos”, en cambio los procesos mentales superiores originan las “abstracciones” de los datos inmediatos.

La diferencia entre concreto y abstracto de los conceptos puede dar lugar a confusiones en varios aspectos. Esta muy relacionada con la creencia que se tenía antes que las cualidades sensoriales componen una reproducción casi exacta de las características de los objetos del exterior y también con la “teoría del mosaico de la percepción” que toma los hechos mentales como formados a partir de elementos sensoriales fijos.

Debemos tomar la clasificación sensorial como un acto de clasificación desde el punto de vista que concebimos las características que tienen los objetos en común con otros. Además como una interpretación de la ubicación de cierto objeto entre varias clases de objetos. Esto significa además, que un acontecimiento que nunca ha pasado antes y que da impulsos por primera vez a los centros superiores, nunca podría tomarse como percepción.

Los que percibimos del mundo externo nunca son todas las características de determinado objeto sino sólo “aspectos” que relacionamos con otros. Una percepción sensorial “abstracta” es cuando podamos comparar las propiedades percibidas de un objeto con sus características físicas. El concepto que existe un mundo físico distinto al fenoménico se basa en que el físico posee propiedades que no podemos percibir inmediatamente.

Hayek (2005, p.246) dice que los “datos inmediatos a la consciencia son abstractos (..) en el sentido de que siempre reflejarán algunas de las propiedades genéricas que puede adscribirse al objeto percibido”. En las percepciones actuales nos fijamos poco en la naturaleza parcial o incompleta esto se debe a que cuando está presente la consciencia nosotros podemos suplementarla prestándole atención a características particulares; esto constituye una de las diferencias principales entre las “percepciones presentes” y las “imágenes de la memoria”.

7. Pensamiento conceptual

La mente consciente tiene la posibilidad de conocer el mundo externo sólo en términos de clase que la experiencia ha creado además, toda su experiencia debe referirse siempre a los elementos de dichas clases. Estos datos suministrarán el fundamento para una revisión de la clasificación desde donde inicia. La experiencia que viene luego, mostrará que muchas situaciones que nuestros sentidos ven iguales a otras, deben ser tomadas como diferentes. La mente lleva a cabo un proceso de reclasificación sobre las primeras experiencias sensoriales, las cuales no tiene como objeto los estímulos originales sino los elementos de las clases que se formaron de los mecanismos sensoriales preconscientes.

En conclusión, todo es abstracto porque nunca podemos ver el mundo exterior completamente, todo lo vemos en partes según nuestro sistema y como cada sistema es diferente nunca todos lo vamos a poner iguales. Además, todo esta influido por las experiencia pasadas y de igual manera, éstas varían en cada persona.

sábado, 12 de septiembre de 2009

LA ESTRUCTURA DEL ORDEN MENTAL


1. Experiencia pre-sensorial o eslabonamientos

Ya que en temas anteriores hemos explicado el principio por el que un conjunto de impulsos neuronales puede llegar a organizarse se manera semejante al orden de cualidades mentales, ahora es necesario hacer un esbozo del proceso por el que sucede este orden y el carácter general del mismo.

El argumento sobre la formación del orden mental es esquemático ya que lo que intentaremos es hacer una guía general de una posible vía en la que sea posible que se construya dicho orden. Además, debemos ignorar la diferencia entre la parte de este proceso que se da en el desarrollo del individuo y la que se da en la especie. Aún se conoce muy poco sobre qué parte del orden mental de una persona está determinada por herencia y cuál por medio ambiente (o experiencia). Lo importante para nuestro fin, es que al parecer el principio que determina la formación del orden mental trabaja tanto en el proceso ontogenético como en el filogenético.

Para comenzar la siguiente exposición sistemática, es necesario partir como si al principio de la vida de una persona, la estructura del SNC ya estuviera del todo terminada antes de que se haya establecido alguna conexión entre neuronas debido a la aparición a la vez de estímulos. Esto significa que vamos a pasar por alto la probabilidad de la transmisión de conexiones, por medio de herencia, en los centros nerviosos superiores que componen adaptaciones al medio, y que ocurre en gran parte en el tiempo en que se desarrolla las especies, como si se diera en una persona en particular. Es importante entender que este supuesto no puede ser aplicado a las conexiones existentes en los niveles bajos, los cuales constituyen una parte fundamental en el proceso de clasificación.

En un sistema como este, un impulso aferente, que es la primera vez que llega a centro superiores, no puede poseer conexiones con otros impulsos aún, por lo que ocupará determinada posición en el orden de tales impulsos o podría tener un significado funcional diferente. Debido a que con cada aparición de una combinación de impulsos cooperará con la formación de una red de conexiones, cada neurona va a ganar un lugar más definido en el sistema de tales conexiones y a la vez, un significado funcional diferente que lo distinguirá de otros impulsos.

Además, podría decirse que las diferencias cualitativas que se formarán entre le significado de los distintos impulsos están creada por la experiencia. Debido a que los impulsos entre los que se crean las primeras conexiones no tendrán un lugar en el orden de cualidades sensoriales, o sea que aún no representarán un hecho mental, sino más bien psicológico, porque no posee ninguna de las características que le dan un lugar en el orden mental o cualitativo. Esto nos lleva a que el término experiencia en esta caso es algo ambiguo, porque propone la aparición de cualidades sensoriales, pero para el fenómeno que nos interesa, es un tipo de experiencia presensorial que únicamente crea el aparato que hace posible las diferencias cualitativas. Para evitar equivocaciones, es necesario utilizar el término “eslabonamiento”, el cual es un término más neutral para explicar la formación de nuevas conexiones debido a la aparición de varios impulsos aferentes a la vez.

Para Hayek (2004, p. 190), entenderemos como eslabonamiento “al efecto más general y duradero que pueden imprimir los grupos de estímulos sobre la organización del sistema nervioso central”. Esto incluye un efecto fisiológico de los sucesos externos a dicha organización, pero no esto no implica que cuando esos sucesos ocurran, ya tengan un significado que los diferencie. Los hechos que hacen estos eslabonamientos no necesariamente deben ser mentales o sensoriales. Además, esto hechos no necesitan tener un lugar similar en el orden mental que los haga hechos mentales en un sentido más amplio.

En algunos puntos, tal vez el término eslabonamiento no sea el más correcto, por lo que “impresión” también podría ser utilizado en este mismo sentido técnico. Sin embargo, debido a que tiene un significado que se entiende más como experiencia mental, es mejor evitarlo. Por lo tanto, lo mejor sería encontrar un término que haga énfasis en el hecho que toda experiencia, que pueda luego tener lugar en la memoria, debe siempre consistir en crear conexiones entre varios hechos fisiológicos. Como toda memoria se fundamenta en eslabonamiento de dos o más hechos, es mejor describir el efecto que produce la misma, utilizando el mismo término que se refiere a la creación de los eslabones.

Ahora bien, es necesario resaltar que toda experiencia lleva a la formación de conexiones entre sucesos fisiológicos que representan a los estímulos y que la memoria se basa en dichas conexiones, ya que existe otra idea que aún tiene gran influencia, la cual puede identificarse con la teoría de la memoria como “almacenamiento”, esta idea expone que con cada experiencia llega a la mente alguna entidad mental que simboliza las sensaciones e imágenes, y se queda ahí hasta que surge de nuevo en el momento correcto.

Según la teoría que hemos desarrollado hasta ahora, propone que antes existen eslabonamiento entre impulso que no pueden ser tomados como miembros de un grupo cualitativo en especial. Inclusive, luego de que se han formado sistemas de conexiones simples, este sistema se transformará constantemente por nuevos eslabonamientos. Un efecto importante de la relación entre eslabonamiento fisiológico y la experiencia sensorial es que en cada experiencia sensorial están contenidas ciertas relaciones hechas por eslabonamientos previos que nunca han sido elementos de la experiencia sensorial, además, que el orden de las cualidades sensoriales puede ser modificado por nuevos eslabonamientos entre impulsos que tal vez no lleven experiencia sensorial.


2. La formación gradual de un mapa que reproduce las relaciones entre clases de hechos y el entorno

Las conexiones establecidas por eslabonamientos sólo van a representar parte de las asociaciones anteriores entre ciertos estímulos. Por eso, no se considera un orden confiable ya que los órganos receptores, o donde se manifiestan los impulsos nerviosos de los estímulos, no pueden seleccionar entre estímulos físicamente similares. También, la clase de estímulos y cuándo aparecen depende solamente del entorno en que se encuentra el organismo. Por lo tanto, no se refiere a todo el mundo externo. Además, el exterior se relaciona con el interior o el sistema nervioso central para que funcionen los niveles superiores. Estos niveles pueden facilitar o impedir la creación de conexiones, causando un desvío que no permite reconocer correctamente las relaciones entre impulsos. Lamentablemente estos errores son adquiridos por los niveles inferiores, afectando su desempeño. Principalmente, de modo que el organismo adquiere nuevas experiencias, el sistema nervioso central es obligado a reorganizar o modificar constantemente su pensamiento u orden mental.

Todas las conexiones entre hechos del mundo externo causados por eslabonamientos forman un mapa que está continuamente cambiando y por eso no existen mapas idénticos. Cada mapa en cierta región puede entender a otro, claro que para cada uno tiene un significado distinto. El propósito del mapa es topológico. O sea que va a indicar el camino donde se transmite el impulso al hacer un movimiento.

El autor señala que dentro del mapa general se encuentran sub-sistemas que trabajan independientemente. Los niveles superiores se encargan de clasificar detalladamente los impulsos gracias a que hay una experiencia de por medio, a diferencia de los niveles inferiores donde hace falta la experiencia consciente. En conclusión, los procesos mentales dependerán de la ordenación entre el estímulo y la respuesta o el comportamiento que se efectúa.


3. El mapa y el modelo


A medida que cada conexión produce impulsos, estas van ascendiendo a niveles superiores. Además, se afectan los unos a los otros al modificar y controlar el comportamiento, siempre utilizando una imagen del entorno. Al ascender, el impulso origina ramificaciones que pueden reforzar o inhibir otros impulsos. Esto quiere decir que los estímulos pasados tienen mucho más valor dentro del sistema nervioso ya que la cadena de impulsos que han creado de ellos depende la respuesta. Por lo tanto, la llegada de estímulos nuevos no tienen tanta importancia y sólo se van acumulando para el control de futuras respuestas.

El proceso de clasificación es esencial ya que en niveles superiores, las funciones se vuelven menos específicas lo cual permite lugar para varios estímulos y sus respuestas. Señalemos que éste debe modificarse siempre que entran nuevos impulsos y al estar consciente del entorno que rodea al organismo.

Para entender la relación entre los impulsos y el entorno en que vive el organismo, existen dos tipos de memoria:
1. Cuando ocurre un cambio casi permanente a las conexiones que indican los caminos para las cadenas de impulsos.
2. Los estímulos que fueron recibidos recientemente activan los impulsos.

La diferencia entre mapa y modelo es que el mapa sólo clasifica utilizando el significado que le ha dado a cierto estímulo, o sea el pasado del organismo. Además, se activa al presentarse un nuevo estímulo. En cambio, el modelo representa el entorno que rodea al organismo ahora, en el momento y por lo tanto emerge en cualquier momento ante impulsos activos.

En conclusión, el mapa es una estructura semipermanente que evalúa los impulsos y emite las respuestas a cualquier impulso nuevo. El deber de los impulsos sensoriales es el de reproducir el entorno a cada rato para mantenerlo actualizado y para que pueda responder en general.


4. Procesos asociativos

La configuración de los impulsos nervioso que queda registrada en las estructuras de las fibras conectadas están siempre en constante configuración. La representación que produce un impulso de las diferentes partes del entorno obtendrá su significación del hecho de que suelen evocar otros impulsos.

La cadena de procesos asociativos, tendrán su punto de partida en cada impulso que representa un acontecimiento del entorno, en esta cadenas los impulsos adicionales que se produzcan significarán acontecimientos que antes han quedado para la persona conectados con por los que están representados por los impulsos que producen. Por lo tanto, esta configuración dentro de las estructuras de las conexiones trabajará como orientación ya que simbolizará el estado actual del entorno y los cambios que en este podrían producirse. Es importante notar que lo que dará valor sensorial a uno o varios grupos de elementos es su representación continua de los diversos efectos potenciales que han dado.

No debemos caer en la creencia que los impulsos particulares tienen cualidades mentales individuales o entender los procesos asociativos como cadenas simples donde los elementos fisiológicos pertenecen a unidades mentales, ya que los elementos fisiológicos deben su cualidad mental a su capacidad de producir nuevos impulsos, y lo que provoca la serie de distintas cualidades mentales es el mismo proceso que le que determina el orden de los impulsos en las cualidades mentales. En conclusión, la asociación no produce la aparición de nuevas cualidades mentales ni actúa en ellas, sino que es el factor que las determina.

La secuencia de imágenes mentales es el resultado de la interacción de las múltiples corrientes de impulsos, y cada cualidad mental nueva que surge será el efecto de aquellos impulsos fisiológicos que han contribuido a la evaluación de los primeros y de aquellos que han recibido suficiente apoyo para formar su propio séquito. Es importante reconocer que para que un impulso sea capaz de producir su propio séquito requiere totalmente del apoyo de otros impulsos que sus seguimientos coincidan con los de él sin embargo, aquellos que no tenga el apoyo suficiente formarán alguna influencia sobre el siguiente curso de los procesos sucesivos.

Cuando pensamos sobre la aparición de imágenes sucesivas en la consciencia, lo primero se nos viene a la mente es “asociaciones”, esto significa que lo que nos recordarán las imágenes siguientes debido a un suceso consciente dependerá no sólo de dicho suceso sino también a todo lo relacionado con él. Las distintas asociaciones asignadas a impulsos individuales y más aún a grupo de impulsos simultáneos, no sólo serán afines sino también serán conflictivos. Además, no todas las representaciones de los elementos que formarán parte de los séquitos serán capaces de una realización paralela o llevarán a cabo un esquema significativo.

A partir de cada elemento de la estructura de fibras enlazadas pueden pasar los impulsos a distintas direcciones, la corriente inicial de dichos impulsos sólo se difundirá y se esfumará si la unión de los séquitos de muchos impulsos no hubieran seleccionado determinados recorridos potenciales donde se podrá propagar. Este recorrido está inducido debido a que, donde se reúnen los séquitos de distintas representaciones de diferentes partes del entorno, los impulsos se dan fuerza los unos a los otros agrupándose de tal manera que evocan secuencias de representaciones, que antes hubieran quedado como “potenciales”.

Debido a esto, la representación del entorno, generalmente se adelantará a la situación actual. Dicha representación será corregida y verificada por señales sensoriales entrantes que registran el desarrollo del entorno actual. De igual modo, los impulsos entrantes serán verificados bajo las expectativas de los ya existentes. Además estas representaciones del entorno también serán para interpretar los cambios que se esperan en él.

La representación de la situación actual no está sola, también están las consecuencias a que puede llevar. Además, aún en un nivel pre-consciente, el organismo debe vivir en el presente y en las expectativas. De igual modo, las reacción a un estímulo generalmente contiene el adelanto de lo que se espera de él.

Estas representaciones de las consecuencias que se esperan de los hechos, lo que debemos saber que forman parte de los “procesos simbólicos”, que es lo que la psicología fisiológica ha llegado ha demandar para explicar las respuestas adaptativas y los retrasos entre el estímulo y la respuesta, incluso en aquellos lugares donde creemos que no hay consciencia de las respuesta hasta dichos estímulos.


5. Comportamiento mecánico e intencional

Por medio de la palabra mecánico se pueden describir los principios por los que se determina la transmisión impulsos en el SNC. Sin embargo, el resultado de la interacción de estas transmisiones, presentarán características son muy diferentes a las que suele asociarse con este término. Es por eso que es necesario enumerar claramente los puntos en el que el proceso de clasificación trabajará de una forma distinta a la que suele entenderse como una actuación mecánica.

Cuando escuchamos la palabra mecanismo o proceso mecánico lo entendemos como un grupo de partes móviles que poseen una estructura constante que determina sus operaciones de tal forma que siempre respondan de la misma manera ante una influencia externa y que tengo un limitado número de operaciones. Este mecanismo o proceso mecánico no puede adaptarse intencionalmente para producir distintos resultados antes las mismas situaciones externas, asimismo puede decirse que es pasivo en el sentido que sus operaciones dependerán de las circunstancias externas.

Tomando en cuenta todos estos aspectos, la actividad de un sistema organizado mostrará características opuestas a las ya mencionadas, ya que como resultado de su propia actividad, cambiará constantemente su estructura y cambiará la variedad de operaciones que puede llevar a cabo, es más, puede que no responda de igual manera a las mismas condiciones externas. De esto modo, adquirirá la experiencia, o sea la capacidad de de realizar acciones totalmente nuevas. Igualmente, será activo en el sentido de que tanto los acontecimientos pasados como las circunstancias externas determinarán el carácter de su actividad.

Es toda la historia del organismo la que determina su acción, sin embargo, serán los factores que no estuvieron presentes antes, quienes determinarán que una respuesta a una combinación de estímulos no sea la misma en dos ocasiones. Es la aparición de estas nuevas acciones por lo que podemos decir que los impulsos motores individuales que emiten los centros superiores no son para movimientos particulares, sino para clases o categorías de acciones.

El comportamiento intencional del organismo consiste de un “modelo” del entorno que fue formado por el patrón de impulsos del sistema nervioso. Esto significa que el comportamiento será guiado por las muestras de las consecuencias que se esperan como resultado de diferentes clases de comportamientos. El orden en el que funcionara este “resultado deseable” dependerá del estado actual o del estado de maneja el apetito o la urgencia. Además, este resultado será elegido entre los muchos resultados posibles. Esta representación de algunos resultados posibles, significan tan sólo el primer paso hacia el “comportamiento inicial”, debido a que la determinación de una acción intencional implica también el proceso de selección entre los distintos cursos de acción que pueden satisfacer la urgencia inicial.


6. La relación modelo-objeto

La construcción de un modelo de relación modelo-objeto deberá ser concebido en términos totalmente físicos, o sea se construirá en base a elementos en los cuales sus propiedades se definen en términos de relaciones explícitas con otros del sistema, además que no posean propiedades sensoriales en absoluto. El propósito de introducir esta concepción de modelo es para demostrar cómo la misma mente humana puede ser percibida como un modelo de microcosmos, o sea en qué sentido es posible que las partes del macrocosmos puedan formarse un microcosmos que representen ciertas características del macrocosmos y con esto hacer aceptable la posibilidad de que la subestructura de la que forma parte cumpla la función de supervivencia.

Para esto, vamos a tomar en cuenta un sistema que se basa en él mismo, que consiste en una nube de partículas que se diferencian unas de otras por los efectos que tendrán sobre ellas mismas y las demás. De tal manera que las partículas de una misma clase que bajo cualquier circunstancia podrían ser sustituidas por otras sin variar el rumbo de los acontecimientos.

Es importante ahora, que para visualizar el orden de nuestro universo, imaginemos las partículas individuales con una característica especial como colores distintos que identifique a qué clase pertenecen. Entre las propiedades que deberán diferenciarlas está la capacidad que tiene unas para relacionarse con otras en estructuras más o menos estables que luego mostrarán sus propiedades con otras estructuras. Al hablar de la estabilidad de dichas estructuras nos referimos a la capacidad de persistir ante la acción de su entorno, mientras más compleja sea la estructura mayor será el número de influencias externas que podrán destruirla pero también mayor las circunstancias que ayuden a su perseverancia. Asimismo, la capacidad de persistir de cualquier estructura no sólo dependerá de su capacidad de respuesta ante influencias dañinas, sino también si posee tal capacidad para tener una “memoria” sobre las conexiones entre los acontecimientos y sus respuestas, de modo que pueda “aprender” sobre la respuesta que debe dar cuando se presenten las señales previas al acontecimiento; esto hará que las estructuras complejas tengan un arma más de estabilidad. A dicha estructura interna, que reproduce las conexiones entre los acontecimientos es lo que llamamos modelo.

Es el proceso de clasificación múltiple el que construye el modelo. Lo que antes llamábamos mapa, suministra los elementos genéricos de los cuales se comienza a construir los modelos de situaciones concretas. Realmente, el término mapa que sugiere una forma de imagen esquemática del entorno, es totalmente ambiguo. Lo que el aparato de clasificación da como resultado es un inventario del tipo de cosas que forman el mundo.

jueves, 3 de septiembre de 2009

SENSACIÓN Y COMPORTAMIENTO


1. La sensación y el organismo

Anteriormente nos hemos enfocado en describir cómo un sistema autónomo es capaz de clasificar ciertos impulsos provocados por estímulos exteriores. Ahora, profundizaremos sobre cómo trabajan en equipo los impulsos sensoriales para que funcione el sistema nervioso central. También, cómo estos impulsos afectan el comportamiento voluntario y la discriminación sensorial. Para ello debemos tomar en cuenta que existe un orden jerárquico, las conexiones pueden ser heredadas o creadas por el ser.


2. La evolución y el orden jerárquico del sistema nervioso central


El organismo tiene la capacidad de adaptarse ya que por medio del aprendizaje puede responder a distintos estímulos, discriminarlos e incluso manejarlos cuando se presenta un cambio con el fin de sobrevivir. Recordemos que necesita una combinación de varios estímulos para obtener una respuesta o comportamiento específico y simple. Además, biológicamente su intención es conservar la homeostasis o el equilibrio para así mantener la continuación de su especie.

Coordinadamente, los estímulos mandan señales que ascienden todos los niveles para llevar a cabo un movimiento ya sea simple o complejo. Conforme vaya evolucionando el organismo, las conexiones entre estímulos se van haciendo más específicas, otras se modifican y otras causan mayor efecto en cuanto a las respuestas complejas.


3. Del reflejo específico a la valoración generalizada

Como ya hemos mencionado, se requieren varias conexiones entre estímulos y el proceso de clasificación para que haya una respuesta voluntaria o consciente. Por ejemplo, la generalización es la clasificación más sencilla ya que un estímulo puede causar que otros estímulos similares desarrollen su misma respuesta. Por otro lado, una clasificación compleja ocurre cuando una respuesta necesita de otras respuestas para tener un resultado. También, existen la discriminación sencilla que toma lugar en los niveles inferiores y a medida que las conexiones van ascendiendo, ocurre una discriminación compleja.


4. Propiocepción de las respuestas de nivel inferior

Los impulsos y sus respuestas afecten no sólo la mente del organismo pero también el cuerpo y su movimiento. Estos actúan de manera asociativa porque una respuesta tiene la capacidad de motivar a los estímulos a responder similarmente y sin necesidad de examinarla. Por eso, se dice que el comportamiento es ambas causa y efecto ya que las acciones son afectadas por lo externo (lo que rodea al organismo) e interno (centros).

Los centros superiores son los jefes o los que dirigen. Ellos sólo intervienen con los inferiores cuando estos desconocen si lo que van a hacer es lo correcto ya que se enfrentan a una nueva experiencia. A medida que les enseñan, los niveles más bajos repiten hasta un punto en que pueden automáticamente llevar a cabo la respuesta y esto evidencia como el cuerpo logra adaptarse gracias a las posibles modificaciones.


5. Actitudes y movimientos ligados a la percepción


Las respuestas que están totalmente relacionadas con la percepción y que hasta podríamos definirlas como parte de esta percepción son el primer conjunto de respuestas motoras a los estímulos sensoriales que debemos enfocarnos detalladamente.

Los información sobre el funcionamientos (informes propioceptivos) las actitudes y movimientos del cuerpo conducidos a hacer más fácil la percepción, funciona constantemente como una clase de trasfondo totalmente necesario para la correcta evaluación del estímulo.

Investigaciones demuestran que la conexión entre la sensación y el movimiento es incluso más estrecha de lo que creíamos, y prácticamente todos los impulsos sensoriales se valoran de las actividades musculares simultáneas a las que se adaptan. El político demócrata cristiano alemán, Weizäcker, nos habla de un completo “entrelazado” entre la sensación y el movimiento.

El acto de estirar el brazo para alcanzar un objeto nos dice que los impulsos propioceptivos obtienen su significado de los exteroceptivos a los que están asociados, y viceversa. Todo caso sensorial significa que distintos movimientos tendrán ciertos efectos, y que todos los impulsos exteroceptivos y propioceptivos forman donde se basa el impulso individual. Además, todo impulsos sensorial, tiene la capacidad de producir distintas sensaciones y esta sensación que producirá depende de qué otros impulsos se den al mismo tiempo.


6. Pautas de respuestas motoras


Consideraremos ahora, la forma en que se combinan los impulsos motores para producir patrones complejos de comportamiento que consisten en movimientos paralelos y continuos. Estos patrones pueden ser insinuados como grupos por algunas señales que vienen de centros superiores. Algunos impulsos centrales pueden ser suficientes para aludir haces de impulsos motores que llevan a cabo patrones complejos del comportamiento. Esto puede ser determinado por la relación de los impulsos motores sensoriales en los niveles más inferiores.

Sin embargo, estos patrones no deben ser considerados como algo fijo, sino en constante cambio. La señal motora que es enviada por los niveles superiores no significa la realización de un movimiento en particular, sino de cada uno de los patrones de una clase de modelos de ese tipo. Este tipo de patrones involucra la combinación de varios movimientos que producirán un resultado en particular.

En los centros superiores se irán creando cada vez más y más conexiones, entre clase de estímulos y clases y respuestas, entres clase de clase de estímulos y clases de clases de respuestas, así sucesivamente. Esto nos lleva a decir que la orden que da el centro superior como respuesta a cierto situación, puede ser de lo que llamamos “directiva” general para una acción de cierta clase.

La forma en que los modelos de comportamientos puede adaptarse a las situaciones sensoriales va a variar dependiendo de la activad que desarrolla la actividad de control. Sería erróneo concebir la selección de cierto modelo de comportamiento en el ámbito de clases de de modelos correctos para el resultado que se desea como un acto único. El modelo de comportamiento no está determinado antes de que se realice algún movimiento, sino durante él, de tal manera que se puedan realizar ajustes necesarios.

Relacionado con estos ajustes está la interacción entre los impulsos exteroceptivos y porpioceptivos, además la “retroalimentación”. Primero, representamos el entorno, el objeto que queremos conseguir de él, esto lleva a un movimiento orientado a la obtención de dicho objeto. Sin embargo, en un principio este movimiento no será del todo exitoso. Los informes sensoriales, comparan lo que está sucediendo y las expectativas, de tal manera que ambas actuarán como estímulo para indicar las correcciones que se deben hacer. En cada etapa del movimiento, se hará una evaluación sobre los resultados que se deseaban y los que se han logrado, y esto llevará a realizar correcciones necesarias. Es necesario aclarar que la intervención de los centros superiores es necesaria sólo para dar órdenes generales sobre la ejecución, pero son los centros inferiores quienes realizan los ajustes y la ejecución.


7. Necesidades biogénicas y pulsiones

Es necesario ahora, ya no hacer énfasis sobre por qué el organismo se comporta diferente en distintos entorno, sino en por qué en distintos momentos, el organismo se comporta diferente en las mismas condiciones ambientales. El problema de las funciones intencionales internas del organismo, es similar al del comportamiento del organismo respecto al ambiente que lo rodea, sin embargo, se diferencian porque éste último incluye también por qué los estímulos internos puede dar como resultado que el organismo responda diferente al mismo conjunto de estímulos externos.

Lo que ahora nos interesa es lo que las actitudes, respecto a estados fisiológicos como el hable, sueño, sed, etc. representan para las respuestas que el organismo dará ante su propio entorno. Estas necesidades fisiológicas están relacionadas con otras actitudes como el miedo, enojo, etc. los problemas que dan estas emociones son similares a los planteados por las necesidades. Por ejemplo, sería difícil decidir si la pulsión del miedo provocada por una impresión sensorial es una necesidad o una emoción. Tanto las necesidades como las emociones no implican solamente la disposición del organismo a ciertas clases de acciones, sino a una predisposición especial para cierta clase de estímulos. Como resultado del deseo de mantenerse en equilibrio, el organismo puede estimar o rechazar ciertos estímulos. Sería un error trata como separados el aspecto sensorial y el motor, ya que están conectados ya que el organismo debe estar dispuesto para responder de una manera especial a cada uno de los estímulos de una clase.


8. Las emociones y la teoría de James-Lange

Las emociones constan de facilidades para un tipo de acciones que no son impuestas por una modificación en el estado del organismo, sino por respuestas adecuadas a múltiples condiciones ambientales. La felicidad, el miedo, enojo, tristeza, etc. son actitudes relacionadas con el entornotes y hacia los integrantes de la misma especie que puede ser evocador generalmente por un gran número de diferentes clases de estímulos. Esto significa que varios estímulos externaos y las condiciones del organismo, pueden surgir entre varios modelos de actitudes que durante su duración influirán en la percepción y la respuesta a los acontecimientos externos.

La aparición de una nueva experiencia sensorial puede modificar el resultado de cierta situación sensorial. De tal manera que, podemos definir las emociones como “cualidades afectivas” similares a las cualidades sensoriales, y que a la vez forman parte del mismo orden en que se hallan todas las cualidades mentales. La relación que existe entre el orden de cualidades afectivas y el orden de cualidades sensoriales debe ser tomado como algo similar a las relaciones que hay entre los órdenes de las diferentes modalidades sensoriales, que también forman sub-sistemas dentro de un orden más amplio.

La diferencia entre el orden de las cualidades sensoriales y el orden de las cualidades afectivas es que las cualidades afectivas no se refieren a puntos particulares en el espacio, y los otros sí. Además, no representan propiedades de objetos en particular, sino algo más global de un intervalo de tiempo. Las cualidades afectivas representan preferencias por ciertas respuestas relacionadas con una situación externa. Sin embargo, también tienen similitudes como la respuesta a diferentes estímulos se determina por el hecho de que distintos impulsos nerviosos invocarán a ciertas respuestas relacionadas con la situación externa.