jueves, 12 de noviembre de 2009

LENGUAJE


Efecto de la civilización, el lenguaje es considerado la primera función cognitiva que se encuentra en el cerebro. Incluso muestra la evolución y la complejidad que hemos logrado a través de las generaciones para comunicarnos mejor. Las representaciones lingüísticas y la capacidad de leer, escribir y entender funcionan de la misma manera que otras funciones cognitivas ya que dependen de la interacción entre las redes corticales.


Neurobiología del lenguaje

Los estudios indican que el lenguaje inició más o menos durante el surgimiento del Homo erectus y el Homo sapien. Hablar y escribir han sido maneras evolutivas para que el organismo logre adaptarse a su medio ambiente. Empezaron comunicando sus sentimientos a través de símbolos y gestos.

El lenguaje depende mayormente del sistema límbico porque el estado emocional afecta el aprendizaje del organismo. En el caso de los monos, que no tienen una corteza totalmente desarrollada, dependen gravemente del sistema límbico para comunicarse.

La mitad del cerebro del ser humano se encarga de dicha función cognitiva. Especialmente la neocorteza de asociación, ya que conforme se crean más conexiones entre neuronas y hay más mielinización axonal, el cerebro madura y el lenguaje se vuelve un recurso efectivo. Claro que existe la controversia sobre si el lenguaje es genético e innato. Según Chomsky, sí es hereditario porque a temprana edad y durante un corto período de tiempo, un niño fácilmente es capaz de aprender a formar frases. Por el contrario, Lashey propone que el lenguaje se aprende a través del significado que le damos a ciertas palabras y lo expresamos después de adaptarlo gramáticamente.

Al final, ambas perspectivas se complementan porque sabemos que los niños a temprana edad muestran su capacidad de relacionar, categorizar y asociar las palabras con los objetos. Entonces, queda claro que la genética y la plasticidad sináptica contribuyen al desarrollo del lenguaje. Junto con la ayuda de este, la motricidad se va desarrollando.


Laterización Hemisférica

Como mencioné anteriormente, el hemisferio derecho del cerebro es el que se encarga de la mayoría del procesamiento del lenguaje, mientras que los estudios muestran que dichas funciones en el hemisferio izquierdo son inhibidas. Claro que siempre interactúan ambas partes del cerebro para llevar a cabo las funciones. Adicionalmente, utiliza las funciones motoras y perceptuales, la memoria a largo plazo y la atención tanto para entender y expresar el lenguaje.

El área posterior y anterior del hemisferio derecho del cerebro son las principales ya que la primera se encarga de relacionar conforme el significado y la segunda trabaja la expresión. Ambas partes trabajan en equipo y están sujetas al cambio continuo a medida que nueva información es introducida.

A través del estudio de personas bilingües han concluido que ambos lenguajes están guardados en el hemisferio dominante o derecho. En cambio el hemisferio izquierdo asiste partes del lenguaje que requieren aprendizaje y educación.


Neuropsicología del lenguaje


El lenguaje se considera una función integrada porque no trabaja correctamente si no están presentes todas sus partes (semántica, fonológica, sintáctica). Por lo tanto, cualquier lesión afecta el resto de la jerarquía. Por ejemplo, alguien que daña la parte prefrontal de su cerebro va a tener problemas conceptualizando, planeando o ejecutando lenguaje complejo y en efecto no va a llevar a cabo el comportamiento deseado. Los niveles inferiores están relacionados con la audición y las proposiciones simples. Mientras que los niveles superiores tienen que ver con la asociación y las proposiciones complejas.

En conclusión, los verbos están localizados en la parte frontal y los sustantivos en la parte posterior de la corteza. Incluso, más adelante se discutirá cómo lo semántico está relacionado con la representación de símbolos ya que para ambos participan las mismas redes.


Arquitectura funcional de las semánticas

El significado del lenguaje son las semánticas, ambos conforman un orden jerárquico en donde el nivel más bajo está formado de sonidos o letras que forman las palabras. La estructura del lenguaje está conformada por la unión de las palabras, que forman frases y oraciones, dicha unión se llama sintaxis (syntax). Tanto las frases como las oraciones provienen no sólo del significado de las palabras sino también del espacio, o sea de la sintaxis. La estructura de las oraciones también está organizada de manera jerárquica.

Estudios han demostrado que generalmente las áreas que se activan al leer, son las mismas que se activan al escuchar. Dichas áreas son las del hemisferio izquierdo. Las redes que se activan, probablemente son particulares y se extiendes hacia la corteza de asociación. Además, los estudios demuestras que las cogniciones pueden acceder tanto por los odios como por los ojos, también que el significado de las palabras activan las áreas encargadas de “producir el lenguaje”. La activación de las estructuras ejecutivas para ver el significado de las palabras, demuestras que dichas estructuras también participan en el ciclo de percepción-acción, el cual trabaja para el lenguaje y otras expresiones del comportamiento. Asimismo, los estudios de Neville y sus colaboradores han demostrado que existe la participación de ciertas áreas, además de las mencionadas, que participan en la decodificación del significado semántico.

El lenguaje necesita del núcleo de las áreas corticales del hemisferio izquierdo. La sinapsis y conexiones de dichas áreas, puede que esté determinado genéticamente para que adapte los elementos del lenguaje semántico y sintáctico. En los recién nacidos, estas áreas apoyan un lenguaje primitivo que llamamos: balbuceo.

Con el paso del tiempo, las redes que proceden del núcleo de las áreas del lenguaje, van a asociarse con redes cognitivas más altas de la corteza de asociación de las regiones frontal y posterior. Dichas redes que se han expandido van a formar la base semántica y léxica del lenguaje, y en caso de una lesión, ésta conllevará a un desorden en el lenguaje, en donde el más común es la dislexia.

Como hemos visto ya anteriormente, los niveles más altos de la corteza de asociación, las cogniciones adoptan una forma semántica y simbólica, donde se convierten en prototipos categóricos de las experiencias que representan. En estos niveles, así como en los más bajos, las redes cognitivas se desarrollan asociando similitudes y repeticiones. Las conexiones del medio, se encargan de la formación de cogniciones más abstractas. En todas las áreas corticales de asociación, hay un traslapo topográfico entre las redes que representan las categorías abstractas y las que representen categorías más concretas.

La formación de categorías cognitivas más altas en la corteza de asociación, puede que esté acompañada con la formación de un sistema paralelo léxico-semántico (lexical-semantic system) de redes neuronales. Los sistemas léxico y cognitivos se desarrollan juntos e interactúan entre ellos, de tal manera que habrá una jerarquía léxica de símbolos verbales que interactúan con la jerarquía de la memoria perceptual.

En resumen, se podría decir que existe un sistema léxico que representa cogniciones preceptúales. En los niveles más bajos de la jerarquía perceptual es donde los símbolos representan fonemas (letras y sílabas). En los niveles más altos, las palabras van a representar cogniciones más complejas y conceptuales.


Dinámicas corticales de la sintaxis

La palabra sintaxis significa unir, por lo que necesita de un agente, quien en la gramática es quien habla o escribe y arregla as palabras en oraciones de acuerdo a ciertas reglas. Para nosotros, el agente es el cerebro del que habla o escribe.

El orden de la sintaxis es un orden temporal, ya que el que habla o escribe le da un significado a las oraciones ordenando las palabras en el dominio temporal. Ahora lo que necesitamos saber es cómo las cogniciones y los símbolos verbales son seleccionados en el momento y ordenados para dar un significado al lenguaje.

El área Brocas tiene un déficit que se ha llamada “déficit central sintáctico” (central syntactic déficit), es aquí donde se da una ausencia de elementos léxicos que son necesarios. Sin ellos, la relación correcta entre las palabras no puede darse de manera correcta; las ausencias más comunices son las conjunciones (a, ante, bajo, con, contra…) y las inflexiones, prefijos y subfijos, lo cual da como resultado un lenguaje difícil de entender.

Los desórdenes en el lenguaje después del lóbulo frontal, dan como resultado que sea visible la organización jerárquica de la sintaxis en la corteza lateral del lóbulo frontal. Además de las funciones del área Broca ya mencionadas, parece ser que algunas partes de la corteza promotora ayudan a una mejor coordinación de un lenguaje complejo. la corteza prefrontal lateral, funciona como medio para llegar a esas cogniciones en la construcción del lenguaje.

El propósito del lenguaje, la expresión, se lleva a cabo gracias a una formulación de un plan o esquema, el cual está representado en una red cortical de la corteza frontal y está formada por componentes léxicos de cogniciones ejecutivas. Dichas redes pueden ser activadas por entradas de otras estructuras o del ambiente, cuando son activadas, las redes activan redes ejecutivas más bajas, las cuales inician la expresión del lenguaje y del proceso sintáctico. Este proceso requiere el acceso de redes frontales a las redes semánticas-léxicas de las cortezas ejecutivas y preceptúales, que a la vez depende de la fuerza de las conexiones entre las redes léxicas y la corteza de asociación. Cada una de estas redes, al ser activadas se apoyan en estados de frecuencias fijas (fixed-frequency states), la fuerza de estas frecuencias, determinarán si en cierto momento, una red léxica entrará al proceso sintáctico. Desórdenes en la memoria, por ejemplo las demencias, pueden causar que no haya acceso a las redes léxicas, esto quiere decir que la persona tendrá acceso a las palabras, pero no a las correctas en determinados momentos. Esto explica por qué muchas veces creemos que se han perdido las representaciones corticales, cuando realmente lo que se perdió fue el acceso a ellas.

En la construcción sintáctica, las redes frontales trabajan junto las redes corticales posteriores. De tal manera que, mientras las redes frontales y posteriores dan el léxico, las redes frontales dan la gramática. La contribución frontal a la sintaxis se lleva a cabo en varios niveles. Como el proceso sintáctico está comprometido en la integración de lenguajes largos y elaborados, la memoria de trabajo se convierte en una función sintáctica.

3 comentarios:

  1. Manejan bastante bien la mayoría de los términos. Explican muy bien que significa sintaxis y léxico, son palabras básicas para lograr entender este capitulo, pues se repite varias vecs el tema de estas funciones que complementan a la memoria. Esta bastante bien, se compren y está completo.

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  2. Tomen en cuenta para su comprensión de lectura el desarrollo del lenguaje (como empieza y como avanza conforme el desarrollo del niño). Asimismo, es importante que comprendan la relación entre inteligencia y lenguaje y los tipos de lenguaje que existen.

    Nota: 9.5/10

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