jueves, 5 de noviembre de 2009

ATENCIÓN


La atención desde un punto de vista biológico

La atención involucra enfoque y selección de ciertas redes para efectuar cualquier comportamiento. Por lo tanto, dicha atención selectiva es necesaria para llevar a cabo los procesos corticales. Todo este proceso sirve al organismo para adaptarse al ambiente que lo rodea eficientemente. Incluso para reaccionar, primero actúa la atención para analizar el estímulo que ha sido introducido, incluyendo las experiencias pasadas que este conlleva. Generalmente los niveles inferiores se encargan de modular todo el trabajo.

Los mecanismos motores y sensoriales funcionan con la ayuda de todos los niveles del SNC, cuando inhiben ciertas partes y a la misma vez excitan a otras. Esta cooperación dual, como lo llama Fuster, permiten que la atención empiece a tomar su lugar. Dado que las redes corticales interfieren entre sí, por lo tanto es importante que la atención pueda seleccionar sólo las redes que necesita y tiene la capacidad de privar redes innecesarias.

Existen dos procesos principales de la atención: 1) inconscientemente seleccionamos o nos enfocamos sólo en el contenido necesario para llevar a cabo cierto comportamiento. 2) excluimos o privamos el contenido que está de más y así es como evitamos distraernos.


Atención perceptual

Como se dijo anteriormente, el fin de la atención es adaptarnos. Requiere la participación y la interacción del sistema sensorial, motor y límbico. La atención perceptual utiliza el procesamiento paralelo donde funcionan ambos niveles superiores e inferiores para al final obtener un mejor entendimiento de lo que nos rodea. Para que automáticamente los estímulos sensoriales encuentren su destino, debe haber procesamiento de abajo para arriba, de acuerdo a la jerarquía presente, ya que se encarga de notar los atributos físicos. Por otro lado, existe el procesamiento de arriba para abajo donde los niveles superiores actúan ante las respuestas que reciben del estímulo.


Memoria de trabajo

Este se refiere a la activación de la memoria de largo plazo para mantener representaciones recientes que nos van a servir para realizar la acción que deseamos. Todos los procesos siempre requieren de asociaciones y selecciones que derivan de la experiencia pasada que se han discutido anteriormente.

Para retener la información temporalmente, este requiere enfoque. Por lo tanto, la memoria de trabajo debe mantener varias redes de neuronas activadas de ambas la memoria perceptual y la ejecutiva. Además, es crucial que utilice la atención selectiva para usar sólo lo que verdaderamente necesita. Todo esto facilita las funciones que se llevan a cabo y así tener respuestas más rápidas.


La memoria de trabajo, no sólo influye en la activación de ciertas redes corticales, sino también la inhibición de otras, lo cual juega un papel importantísimo en la atención. De tal manera que, en conclusión podríamos decir que la memoria de trabajo, es la atención, que se centra en las representaciones internas de una cognición que ha sido recientemente activada por funciones ejecutivas, dichas cogniciones consisten en su mayoría de memorias a largo plazo que se han distribuido en la corteza de asociación.

Atención ejecutiva

Para poder llevar a cabo nuestras actividades, es necesario que sean asignados un grupo de recursos neuronales. Así como se lleva a cabo en la cognición, también hay atención ejecutiva, pero ésta no ha recibido la atención que se merece. La neuropsicología, ha sido de las pocas que le ha prestado atención a este tema, utilizando una serie de términos y conceptos, especialmente enfocándose en las funciones del lóbulo frontal. Sin embargo, el estudio neurocientífico el cual está dirigido y enfocado al movimiento, se ha visto afectado debido a que los científicos cognitivos han utilizado el término atención para el sistema sensorial y sus procesos.

Tal y como sucede con la atención perceptual, no hay razones empíricas para construir a sistema, estructura o grupo de estructuras enfocadas en la atención ejecutiva. La atención ejecutiva tiene sus raíces en la manera en que el hombre se adapta al medio ambiente, ya que ésta está relacionada con el proceso de adaptación que se lleva a cabo en cualquier nivel del SNC. En pocas palabras, se podría decir que la atención en el ámbito de la práctica, es generada y guiada dentro de un sistema de procesos y no existe una estructura neuronal, aparte de dichos sistemas, que sea necesaria para el control de la atención ejecutiva.

Es la corteza prefrontal, el nivel más alto encargado de controlar la atención ejecutiva. Gracias a muchos estudios, los investigadores le han designado a esta corteza la función de “executive control”, el cual es un término que se utiliza en la atención ejecutiva. Este concepto se puede ver claramente en personas que han sufrido en daño en la región prefontal, perdiendo la capacidad de formular, iniciar y realizar planes de acción.

La atención ejecutiva consiste en seleccionar alternativas entre las redes ejecutivas. Es un proceso auto-generado, el cual trabaja sin ayuda de un ejecutivo central, o un elemento independiente. Además, la atención ejecutiva está por toda la corteza frontal, así como están las redes involucradas en el proceso de selección de las entradas y salidas que de las acciones ejecutivas. Cuando las entradas son simples, y sus acciones que son dirigidas a una meta específica también lo son, las cogniciones ejecutivas seleccionadas son representadas en los niveles más bajos o intermedios de la jerarquía; pero cuando las entradas sensoriales o las acciones son más complejas o ambiguas, la atención ejecutiva y el proceso de selección utiliza niveles más altos.


Preparación y expectativas

La función principal de la corteza prefrontal lateral es la organización temporal del comportamiento, pero no de cualquier comportamiento, sino más bien rutinario, instintivo o ensayado previamente. En estos comportamientos, un acto conlleva al siguiente como una cadena, para formar secuencias sensoriales; sólo cuando éste requiere de la mediación de un suceso a través del tiempo y la solución de ambigüedades, el rol de organización temporal de la corteza prefrontal lateral, se convierte en algo esencial.

La función clave de la corteza prefrontal, es la de integración temporal, la cual consiste en estructurar el comportamiento basándose en la información que está temporalmente interrumpida, haciendo que la esencia del proceso sea la mediación entre los elementos que están separados por el tiempo. Es este proceso el que da cierto orden y puntualidad a acciones sucesivas en la secuencia de un comportamiento que va dirigido a determinada meta.

La mediación de las “cross-temporal contingencies” es el rol principal que realiza la corteza profrontal lateral, en la parte principal del ciclo de percepción-acción, y este rol es apoyado por dos funciones de la corteza: la memoria de trabajo y la otra el equipo de preparación (preparatory set). Este equipo de preparación, es el encarado de la atención dirigida al futuro, la cual se encarga de eventos esperados y anticipar las consecuencias de los eventos y acciones que están sucediendo en el presente.


Ejecución y seguimiento

Cuando se lleva a cabo cualquier actividad motora, la atención ejecutiva está conceptual y empíricamente ligada al proceso de dichas actividades. Tanto la atención como la ejecución motora, consisten en la selección de componentes de los sistemas motoras, que son indispensables en determinado momento para la ejecución de una acción. Hay determinadas regiones del lóbulo frontal que están involucradas en gran medida en comportamientos que requieren un algo grado de atención espacial, dichas regiones controlan la atención y por lo tanto la percepción del ambiente visual, controlando la dirección de la mirada. El control ejecutivo de las acciones, en el caso de la movilidad ocular, no se origina en la corteza frontal sino en el ambiente y las cogniciones preceptúales que procesan la información de los mismos.

Como ya hemos visto anteriormente, las cogniciones ejecutivas están organizadas jerárquicamente. Desde la corteza motora hasta la corteza prefrontal, las cogniciones ejecutivas se hacen más amplias y abstractas; la programación de acciones que tienen una secuencia, tiene metas más lejanas y se representan más esquemáticamente. Se ha encontrado que aún los niveles más bajos de la jerarquía frontal, hay una gran cantidad de representación. Además, se ha encontrado que la realización de cualquier programa o esquema de actividades, requiere de la participación de todos los niveles de la jerarquía.

Cuando se llevan a cabo acciones con una determinada meta, la tendencias que prevalecen del proceso neuronal, son desde la corteza prefrontal a la corteza motora, y desde acciones y representaciones globales a concretas. Entre estas tendencias, la asignación de estructura ejecutivas se hace más selectivas. Y es aquí donde debemos hacer énfasis en que el enfoque selectivo está acompañado por los procesos inhibitorios como la filtración y la anulación.

El procesamiento en serie (serial processing) es un requisito para la asignación correcta y puntual de los recursos neuronales para un orden en la ejecución de acciones que llevan una secuencia. Sin embargo, en todos los sistemas neuronales, el énfasis que se de a los procesamientos en serie, conllevan al menosprecio del procesamiento paralelo (parallel processing). En los sistemas motores, el procesamiento paralelo debe llevarse a cabo en una gran escala para que pueda completar el procesamiento en serie.

Con el fin de llevar a cabo su papel en la atención ejecutiva, ya sea en serie o paralela, la corteza prefrontal necesita una retroalimentación de parte de los receptores y de las áreas posteriores de la corteza asociativa, para que pueda cerrar el ciclo de la percepción-acción. Cualquier decisión que sea tomada en cualquier punto de la secuencia de las acciones, es anunciada en dicha retroalimentación, así como en las consecuencias anticipadas de las acciones. Esta retroalimentación, es la base de lo que se conocer como seguimiento (monitoring).

En todos los niveles del ciclo de percepción-acción, la retroalimentación de los sistemas sensoriales sobre los sistemas motores, es ajustada por una retroalimentación inhibidora en una dirección opuesta. Así, en lo más alto del ciclo, la corteza prefrontal no sólo integra y le da seguimiento a las acciones en secuencia, sino también protege a dichas acciones de influencias extrañas. Entre estas influencias extrañas se encuentran los estímulos sensoriales que nos distraen, y los esquemas o modelos de acción que no son compatibles con la acción actual y sus fines.

1 comentario:

  1. • Dentro del primer tema les falta elaborar el tema de retroalimentación interna y mencionar las operaciones básicas de la atención. Así como definir la atención selectiva.
    • En el tema dos les falta trabajar como está involucrada la corteza prefrontal en la atención.
    • Las felicitamos porque la mayoría de su resumen esta explicado con sus palabras.

    Dra. Adriana Domínguez y Licda.Rosa María Ruiz

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